De las muchas medidas preventivas que puede tomar para protegerse de esta nueva cepa de coronavirus, el uso de una máscara facial es una de las más visibles. Pero para el público en general, los expertos en salud no creen que ayude mucho. Para saber si son efectivas las mascaras contra el Coronavirus, a continuación te explicaremos los tipos de mascaras que existen y las que se están desarrollando en estos momentos.

Desde que el brote de coronavirus comenzó en Wuhan, China, en diciembre, más de 81.000 personas se han infectado y al menos 2.760 han muerto, además se han registrado casos en mas de  60 países.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las mejores precauciones para el público son las formas estándar y cotidianas de evitar todos los gérmenes:

• Lávese las manos con frecuencia
• Trate de no tocarse la cara
• Evite el contacto cercano con personas enfermas.

Sin embargo, en el ámbito de la atención médica, los CDC han emitido directivas más estrictas: «Cualquier paciente que presente síntomas similares a los de la gripe o que haya viajado recientemente a la provincia china de Hubei debe usar mascarillas quirúrgicas». Esto reduce el riesgo de que una persona potencialmente infectada pueda contagiar el coronavirus a otros a través de la saliva o la flema.

La agencia también ordenó a los médicos y enfermeras que tratan a pacientes potencialmente infectados que usen mascarillas y gafas de respiración N95. Los proveedores de atención médica en todo el mundo se están preparando para la posible propagación del virus. El CDC dijo el martes que la prevalencia de la enfermedad podría empeorar y que «podría ser mala».

Un claro ejemplo del riesgo de propagacion lo encontramos en los Estados Unidos donde el Secretario de Salud y Servicios Humanos «Alex Azar» dijo recientemente que los EE.UU. necesita al menos 300 millones de mascarillas de respiración N95 para los trabajadores de la salud, ya que el país se prepara para una propagación potencialmente rápida del coronavirus.

Pero para las  personas que no están infectadas, una mascarilla probablemente no es necesaria. Y como la escasez de mascarillas continúa, comprarlas puede quitarlas a los trabajadores médicos que las necesitan.

Para saber si son efectivas las mascaras contra el Coronavirus, debemos saber que las máscaras faciales están diseñadas para atrapar grandes contaminantes y partículas. Hay dos tipos comunes: las máscaras quirúrgicas y los respiradores N95.

Las mascarillas de respiración N95 filtran la mayoría de las partículas del aire circundante, evitando que los usuarios respiren partículas de hasta 0,3 micrones de diámetro. Este tipo de mascarillas se utilizan a menudo cuando la calidad del aire es deficiente debido al humo de los incendios forestales o a la contaminación, y están diseñadas para ajustarse firmemente a la cara.

Cuando se usan correctamente, los respiradores N95 bloquean al menos el 95% de las pequeñas partículas del aire. Así que los respiradores pueden filtrar algunas gotas portadoras del Coronavirus. El virus en sí mismo mide entre 0,05 y 0,2 micrones de diámetro..

Podemos hacer una prueba para ver si nuestra máscara realmente funciona. Debemos rociar algo realmente desagradable a su alrededor, es un químico que hace que todo el mundo tosa, si se le mete en la boca y tose es que esa mascara no es efectiva para el virus.

Más de 3.000 trabajadores médicos en China se han infectado por el virus. Ninguna agencia de salud ha emitido recomendaciones para que el público use respiradores N95.

Las mascarillas quirúrgicas, por su parte, están diseñadas para evitar que las gotas y salpicaduras pasen de la boca de una persona a las superficies o personas cercanas. Por lo tanto, están pensadas principalmente como una barrera física para evitar que los proveedores de atención médica o las personas enfermas contagien a los pacientes con sus propios gérmenes bucales.

El ajuste de una mascarilla quirúrgica es mucho más holgado que el de un respirador N95, con aberturas en los bordes. Sin embargo, muchas personas no usan ninguno de los dos tipos de mascarillas correctamente; los usuarios a menudo mueven las mascarillas a un lado para tocarse la cara durante el día, rompiendo la barrera que se supone que la mascarilla crea.

Esto hace que la protección sea ineficaz, además el vello facial extendido, también, puede romper el sello. Cualquiera que muestre síntomas debería usar una máscara, dice el CDC. Se recomienda encarecidamente informar a su médico antes de visitar un entro de salud médico u hospital, para que puedan poner en marcha las medidas de prevencion oportunas.

En Wuhan, China, las autoridades exigen a todos los ciudadanos que lleven máscaras en los lugares públicos. El virus parece tener un período de incubación de hasta dos semanas, por lo que la gente podría estar enferma y propagando gérmenes antes de mostrar ningún síntoma. La ciudad está actualmente bajo cuarentena.

Se ha informado que muchas tiendas en China y ciudades de todo el mundo se han quedado sin máscaras. Cao Jun, gerente general del fabricante de máscaras Lanhine en China, dijo el 23 de enero que la demanda ya había alcanzado los 200 millones de máscaras por día. La tasa de producción normal de Lanhine es de 400.000 por día.

Por otro lado el gigante 3M, anunció el 28 de enero que impulsaría la producción de mascarillas. Mientras tanto los vendedores están advirtiendo contra la venta de máscaras falsificadas y los revendedores en Facebook están cobrando hasta cuatro veces el precio y también están vendiendo máscaras fraudulentas. Debemos tener cuidado porque saber si son efectivas las mascaras contra el coronavirus es esencial para saber cual comprar.

También hay una demanda creciente en otros productos como las toallitas de Clorox y Lysol, ya que pueden ayudar a mantener el coronavirus fuera de las superficies, pero no son la mejor manera de protegerse.

Las máscaras faciales médicas pueden parecer casi imposibles de llevar correctamente. Los usuarios las tocan constantemente para reajustarlas, las mueven para rascarse la cara, y regularmente se las quitan y vuelven a poner.

Todas estas acciones pueden ayudar a que los gérmenes de la superficie de la máscara entren en tu cuerpo. Los expertos dicen que para la mayoría de las personas  es poco probable que las máscaras faciales protejan del actual brote de coronavirus.

Pero Hyo-Jick Choi, ingeniero biomédico y profesor de la Universidad de Alberta en Canadá, dice que tiene una solución potencial: Una máscara que puede matar patógenos dañinos, en lugar de simplemente bloquearlos. El ingrediente secreto es la sal de mesa.

Debido a que la estructura molecular de la sal es cristalina, sus esquinas duras y afiladas pueden perforar los virus, haciéndolos inviables, dice Choi.

Su equipo ha estado probando máscaras recubiertas de sal en el laboratorio durante los últimos años, y descubrió que pueden desactivar tres cepas del virus de la gripe. El equipo publicó esos hallazgos iniciales en la revista Scientific Reports en 2017.

Piensan que la tecnología de neutralización de patógenos podría mejorar significativamente los esfuerzos de prevención de enfermedades infecciosas y esperan sacar al mercado las mascarillas en los próximos 18 meses.

Los virus y otros patógenos viajan ya sea a través del aire; en gotas como la saliva o la flema al toser, estornudar, hablar o respirar; o en superficies. «Las gotitas portadoras del coronavirus, expulsadas al toser, estornudar, hablar o respirar, pueden permanecer en la superficie de las máscaras», dijo Choi.

«El mayor desafío técnico de la actual máscara quirúrgica y del respirador N95 es que no pueden matar el virus que se encuentra en su superficie, lo que aumenta la posibilidad de la transmisión por contacto».

Pero cuando una gota portadora de virus se encuentra con una mascarilla recubierta en la solución salina de Choi, dice, comienza a absorber la sal. Entonces, una vez que el líquido se evapora, todo lo que queda es el virus y la sal cristalizada, que corta el virus, neutralizándolo.

El proceso tarda lo que tarda el agua en evaporarse, dice Choi. En sus pruebas de laboratorio, añadió, «el virus está inactivo en cinco minutos, y se destruyó en 30 minutos».

Choi dijo que tuvo la idea de una máscara recubierta de sal por el fracaso de un experimento diferente. Intentaba desarrollar vacunas orales que son más fáciles de aplicar que las inyecciones.

Como parte de ese proceso, una forma debilitada del virus fue mezclada en una solución de azúcar. Pero la estructura de los azúcares siguió cortando las partículas del virus, haciendo que la vacuna fuera ineficaz.

«La formación de cristales en las formulaciones a base de azúcar desestabiliza las vacunas», pregunto una estudiante de doctorado de la Universidad de Alberta en el grupo de laboratorio de Choi.

«¿Podría entonces la formación de cristales de sal ser capaz desactivar los virus?»

El grupo comenzó a desarrollar una capa de película salina y a aplicarla a las fibras de los filtros de las máscaras. Luego construyeron y probaron prototipos de los cuales Choi tiene ahora las patentes provisionales. Parece que con estas nuevas patentes son efectivas las mascaras contra el coronavirus.